Vino a robar pero terminó con su polla negra profundamente en mi apretado coño, dándome el mejor estilo perrito de mi vida.

En esta escena intensa y apasionada, un hombre que pretendía robarme terminó siendo despojado a él mismo... ¡de su autocontrol! Su enorme polla negra era demasiado tentadora para resistirla y no podía esperar a sentirla dentro de mí. Comenzamos con algunas chupadas y lamidas fuertes y calientes, aumentando la tensión hasta que no pudimos soportarlo más. Me puse a cuatro patas y dejé que me tomara por detrás en el estilo perrito más duro imaginable. Su gruesa polla me llenó por completo, haciéndome gemir de placer mientras me golpeaba implacablemente. La forma en que lamió y chupó mi coño me volvió loca, y supe que tenía que devolverle el favor con una mamada alucinante. La tensión aumentó hasta que ambos alcanzamos nuestro clímax, con él disparando su semen caliente sobre mí en una corrida satisfactoria. Esta nena sabe cómo convertir una mala situación en un orgasmo inolvidable, y esta polla negra era justo lo que necesitaba para que esto sucediera.